La fe en tiempos de pandemia
- publicado por AULA 7
- Categorías Iglesia, Tecnología
- Fecha 2 de septiembre de 2020
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Llega el viernes y el sol se oculta, una serie de notificaciones y alertas comienzan a parpadear en los diferentes dispositivos y redes sociales invitando a los creyentes, a los simpatizantes y a los no creyentes a unirse para vivir una experiencia espiritual Online. Hace sólo 5 o 6 meses, las congregaciones invitaban al mismo grupo de personas a dejar descansar las redes sociales y dispositivos móviles para integrarse a la adoración y concentrarse en momentos que alimentaran su necesidad espiritual.
Hace poco más de dos mil años, el pueblo que esperaba al Mesías en su mayoría lo visualizaba como un rey todopoderoso, viniendo envuelto en majestad, acompañado de un ejército sobre natural que los libraría del yugo romano y, ¡oh sorpresa! El tan esperado rey llegó envuelto en humildes mantas y abrió sus ojos en medio de un lóbrego pesebre en medio de un establo.
Hasta hace poco, muchos púlpitos se cimbraban ante la veraz advertencia de que un día no habría más oportunidad de congregarse y adorar físicamente en los templos como parte de las señales previas a los tiempos del fin. En la imaginación de muchos se gestaba la idea del uso de la fuerza, de decretos gubernamentales, medidas punitivas que cerrarían los templos impidiendo el paso a los fieles para adorar a Dios en un templo y…¡oh sorpresa! Un ser diminuto, microscópico e invisible cerró no sólo las puertas de las iglesias, sino las puertas de los trabajos, de los negocios, de las oportunidades frenándolo todo y arrastrando al miedo e incertidumbre a millones de seres humanos.
La necesidad de seguir adelante hizo que el ingenio y la creatividad aunado a los avances tecnológicos se convirtieran en el método más efectivo para llevar alivio emocional y espiritual a quienes comenzaban a dar claras señales de desaliento y desesperación.
Un virus cerró las puertas de los templos y al mismo tiempo abrió miles y millones de iglesias en cada hogar.
El cuidado de Dios está presente en todo momento y su amor por esta raza caída y moribunda se hace presente de manera poderosa al proveer de atención espiritual mediante transmisiones, audios, videos y mensajes. La fe no puede ponerse en cuarentena, debe ser liberada y fortalecida en cada corazón. La responsabilidad adquirida por los creyentes consiste ahora en conectarse, compartir y alcanzar a otros con recursos que hasta hace poco tiempo eran inimaginables.
Con la aparición del Covid-19 los cimientos que sustentaban nuestra estabilidad social, individual y educativa se vieron trastocados significativamente. Para los optimistas, no es más que una oportunidad para el encuentro entre seres distantes afectiva más no físicamente, una ineludible posibilidad para estrechar lazos socioemocionales entre padres e hijos, así como para recuperar el tiempo y el espacio valioso que las múltiples ocupaciones y los afanes de un mundo absorbente laboral, académico y ocupacionalmente habían sustituido sin darnos cuenta. Esta aparente vuelta al orden trajo consigo la recuperación del sentido de corresponsabilidad en la formación de las nuevas generaciones.
En tal sentido, este tiempo de confinamiento ha llevado a redescubrirnos como seres interdependientes, capaces de redireccionar racionalmente nuestros estilos de vida, nuestras prácticas cotidianas; pero también, motivar la comprensión de que nuestra ayuda amistosa y la empatía no son valores del pasado sino principios necesarios para convivir (Morales, 2020).
Llámense milennials o centennials, la iglesia a cedido las riendas de los avances evangelísticos en quienes tienen la habilidad de manejar con eficacia los medios y tecnología. Pero este especial grupo generacional requerirá además de la guía moral y espiritual de sus líderes en esta tierra, necesitarán de una conexión fuerte y poderosa con su Creador.
¿Cuánto tiempo más tardará esta crisis? No hay respuesta, pero independientemente de cual sea el resumen de esta etapa triste de la humanidad, el simple hecho de saber que Dios tiene el control y tiene siempre una estrategia preparada con mucha antelación, debiera ser motivo suficiente para fortalecer la esperanza y la fe, esa fe tan grande que no haya virus que la ponga en cuarentena.
Consultas:
Morales Jesús. (2020). Revista Internacional de Educación para la Justicia Social. Universidad de Los Andes, Venezuela. 9(3e).
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